Julia
LOS NERVIOS DEL VIAJE
HERMANA
LAS PALABRAS SON: Muñeca, guapa, alegría, unicornia y feliz
Yo un día iba de paseo con mi madre y con mi tía. Me encontré con mi prima y me dijo: ¡Huy,qué guapa vas hoy, hoy!, me dijo que qué quería que me comprase y le dije que una muñeca,me dijo que eso era muy poco y le dije que comprase un pijama de unicornio para carnavales y parecer una unicornia. Me lo compró y me llené de alegría y me puse muy feliz y fui corriendo a enseñárselo a mi madre y a mi tía.
HACER LAS MALETAS
¿Y SI PUDIERA HABLAR CON LOS ANIMALES?
Érase una vez una niña a la que le gustaban mucho los animales.
Un día fue con su madre a comprarse uno. Llegó a casa con un perro y a su padre no le gustaban. La niña fue muy contenta a comprar comida, las de la tienda le preguntaron que a dónde iba con pienso y la niña le dijo que era para su perrito nuevo que había comprado. Llegó a casa y le dijo a su madre que el perrito se llamaría Tocky.
Al mes siguiente la niña empezó a hablar con Tocky y su madre le decía que no hablara con el perro que no la iba a entender, pero ella seguía hablando e intentando que Rocky le respondiera. La niña le preguntó a su madre:
-¿Y si pudiera hablar con los animales?
La madre le dijo que eso no iba a ser posible pero la niña dijo que ella lo seguiría intentando hasta que el perro la hablara.
CAPERUCITA ROJA
Caperucita roja era mi nieta. Un día mi hija le mandó a que viniera a verme porque estaba constipada.
Por el camino se encontró con un lobo y le dijo que el camino largo era el corto y el corto el largo. Llegó a mi casa y me metió en el armario y el lobo se hizo pasar por mí y mi nieta empezó a preguntarle cosas porque sospechaba.
Al final di voces para que mi nieta me escuchara y llamó al cazador, mató al lobo y salí del armario.
LA ESPERA
LA VENTANILLA
LA VENTANA DEL TREN
Miro por la ventana del tren
y veo un campo con el ganadero
y diez ovejas y un perrito
muy obediente llevando a las ovejas.
EL TRASBORDO
CAMBIO DE IDENTIDAD
Soy la carretera en la que se produjo el accidente.
Iban dos coches por encima de mí y chocaron. De pronto, empecé a escuchar sirenas de coches de policía y de ambulancias.
Escuché a los de la ambulancia decir que, de los del coche rojo, había fallecido el conductor y el copiloto estaba grave. Los del coche azul estaban los cinco bien.
El del coche rojo que estaba grave falleció.
Cuando les hicieron la autopsia, salió que el conductor duplicaba la tasa de alcohol y el copiloto la de droga.
LA POSTAL
