Teresa

LOS NERVIOS DEL VIAJE

La desaparición

Hace unos días viví una situación terrible cuando mi hermana desapareció misteriosamente cuando ella venía del colegio con su mejor amiga. Yo no me lo creía. Cuando me lo dijeron, fue espantoso; porque, al vivir en un pueblo tan pequeño, todos nos conocíamos. En ese momento la policía se puso en marcha, pero no había pistas de ella. En ese momento, la tristeza me invadía; pero, gracias al dibujo, me distraía de toda la situación. Yo dibujaba sin sentido; pero, cuando mi madre me llamó para cenar, me di cuenta de que lo que había dibujado era un hada.

A continuación, le dije a mi madre que no quería cenar y me fui a dormir. Esa noche la misma hada del dibujo me dijo que mi hermana estaba a salvo, pero su mejor amiga, no. Ella estaba muerta, porque se había puesto en medio justo cuando la iban a matar y, gracias a su ayuda, mi hermana se salvó de aquella despiadada persona. Lloré durante días al lado de la tumba de la amiga de mi hermana.


El vestido de BLANCANIEVES

Blancanieves me llevaba puesto desde que nació hasta que se casó. En ese espacio de tiempo sucedieron cosas increíbles e inimaginables.

La historia comienza cuando Blancanieves nació. Desde ese momento yo estaba encantado de que me llevara puesto. Desde el primer momento en que me vio, nos dimos cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro. Todo era perfecto, hasta que la madre de Blancanieves murió y todo empeoró cuando la reina preguntó al espejito que quién era la más bella del reino. El espejito le contestó que ella no era, sino Blancanieves.

La reina mandó matarla, pero le resultaba imposible. Por eso ella se escondió en la casa de los siete enanitos, que la cuidaron; pero la reina consiguió envenenarla con una manzana. En ese instante cayó desmayada y en su honor la enterraron en un ataúd de cristal. Después de un tiempo, ella no desmejoraba y un príncipe que pasaba por allí se enamoró de la que se pensaba que estaba fallecida. Él se la llevó a palacio, pero tropezó con una mata y el trozo de manzana que mordió fue expulsado y sobrevivió. Se enamoraron y se casaron fueron felices para siempre.


El Bello y la Bestia:

Cuento con perspectiva de género.

LA ESPERA

LA VENTANILLA

Soñar


Por la ventana veía

las hojas caídas

mientras leía un poema

que me hacía soñar.


EL TRASBORDO

Érase una vez una chica que era de la alta nobleza. Tenía unos dieciocho años, lo que quería decir que estaba en la edad de oro. Hacía lo que le quería: casi todos los días salía de fiesta.

Una noche en la que iba de camino a su casa por un barrio pobre, se encontró con un chico que le ayudó a salir del barrio, ya que se había perdido. Eso a ella le impactó, porque ese barrio vivía una situación especialmente delicada y lo querían destruir para hacer una central nuclear. Uno de los que lo habían decidido había sido el padre de la chica. Entonces ella se rebeló y le plantó cara a su propio padre.

Al final de todo ella se terminó casando con aquel chico especial que le había ayudado a salir y entre los dos hicieron que al final no se construyera la central nuclear en la ciudad y que con ese dinero arreglaran el pueblo y que ayudaran a las personas necesitadas. Después de unos años, la ciudad mejoró en todos los sentidos y fue gracias a aquella pareja tan especial.


LA POSTAL

Sonia Gara Arboleya Olivares
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