Samuel

LOS NERVIOS DEL VIAJE


Hermano, muñecos, magia, Patrocflo y aventura


Un día mi hermano y yo estábamos jugando a que los muñecos se pelearan y me dijo:

-Tete, ¿por qué no nos escapamos de casa y vivimos una aventura mágica?

-Pues vale- le dije yo.

Y nos escapamos de casa. Después de seis días llegamos a Toledo por arte de magia y nos encontramos por la noche a un monstruo llamado Patrocflo y le vencimos y terminamos todos felices :)


HACER LAS MALETAS


El dragón


Un día iba con mis amigos Íker y Jorge por un bosque de excursión con nuestros padres, pero nos perdimos e intentamos buscar la salida, pero nos perdimos aún más. Pasamos la noche en el bosque.

A la madrugada (5:30), escuchamos un ruido y nos despertamos. Cuando salimos de la tienda de campaña, vimos que un árbol estaba ardiendo. Lo conseguimos apagar con el agua del lago que teníamos al lado, vimos unas huellas muy grandes y no podían ser de un animal. Las seguimos y conseguimos ver un dragón durmiendo en su nido en la cima de una pequeña ondulación del terreno. Pasamos al lado sin hacer mucho ruido para no despertarle y que nos atacara. Seguimos hacia adelante y encontramos otro dragón, pero mucho más grande: era una madre de dragón y era de hielo. Justo cuando nos iba a lanzar hielo por la boca, el dragón que quemó el árbol antes nos salvó con su fuego y nos salvó con llamas de fuego que salían de su boca. Salimos corriendo de aquel lugar rápidamente. 


¿Y si fuera una bruja verdadera?

Un día una muchacha estaba debajo de una lluvia de estrellas fugaces y no quería pedir ningún deseo y se preguntó:

-¿Qué pasaría si yo fuera una bruja de verdad?

Al día siguiente se levantó y dijo:

-Qué pereza me da hoy vestirme.

Y la ropa se puso en su debido lugar y descubrió esa mañana que se había convertido en una bruja y se preguntó que como se habría convertido en bruja y pensó y pensó y dio un chasquido con los dedos y dijo:
-¡La estrella fugaz!

Y usó sus poderes de bruja para resolver crímenes, salvar gente... hacer el bien en general.


El príncipe

Yo estaba en el castillo con mi padre pensando quién sería mi esposa. Mi padre me dijo que fuera a buscar pretendientas para reinar el reino conmigo. Mientras estaba paseando por el prado por si veía a una hermosa doncella, me encontré con una casita. En la entrada de esa casa en miniatura vi una doncella dormida dentro de un ataúd transparente y le dije a los enanitos:

-Por cuanto me la puedo llevar.

-No se vende porque es irremplazable.

Yo les dije:

-Por favor, regaládmela, que me he enamorado.


Cuando la trasladaban, se cayó y un trozo de manzana salió despedido hacia arriba. Hicimos una fiesta en su honor y su madrastra fue a la fiesta y la obligamos a ponerse unos tacones de metal que se habían metido en fuego y al final la madrastra se murió.


Rapunzelo.

Cuento con perspectiva de género. 


LA ESPERA


LA VENTANILLA


Desde la ventana del tren vi

un cactus que con cara de feliz me dijo

-Por fin


Una planta rodante no rodaba,

pues esa planta cansada estaba.


Cuando sentado dibujaba,

por la ventana vi cómo el tren

con la lluvia se mojaba.


EL TRASBORDO


El día de mi segundo cumpleaños mis padres me compraron una bici y, en cuanto la vi, quería montar y mis padres me dijeron:


-Tendrás que esperar a mañana por la mañana.

Y yo dije:

-Joooooo.

Y nos fuimos a acostar pronto para estrenar mi bici nueva.Y por fin la probé y me caí, pero no me hice nada. Un día vi a mi padre sacando humo por la boca y con un papel enrollado en la mano y le pregunté:

-¿Por que echas humo por la boca, papa?

Y mi padre me respondió

- Eh eh... pues porque soy un dragón.

-Hala, yo también quiero ser un dragón de mayor. ¿Puedo, verdad? -dije yo.

-No porque tiene muchas desventajas

-Buuueeennoo, vale- dije yo.


Ya cuando tenía tres años, cogí su máquina de hacer humo y la probé, pero no tuve bastante aire y entré en coma por intoxicación y ahora tengo diez años y ya sé lo que es y no lo volveré a probar nunca.


Érase un pirata muy valiente, pero siempre se sintió encarcelado en su isla. Cuando empezó a navegar por el mar en su navío, empezó a sentirse libre y cada vez que se enfrentaba a otros piratas con sus cañones colocados en popa sentía una cosa en el pecho que se sentía libre por fin y cada vez tenía más oro y su tesoro era cada vez más grande y más valioso.Y al final cuando el pirata murió pensó que había hecho lo que quería en su vida y eso era ser libre algún día. 

LA POSTAL

Sonia Gara Arboleya Olivares
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar