Sobre el viaje de la escritura

Taller de escritura para animar a la lectura a través de la escritura

¿Cómo empezó?

Siguiendo las indicaciones de Raúl Vacas, un animador a la escritura al que conocimos en unas jornadas de Bibliotecas, desarrollamos en clase de 1º de la ESO un taller de escritura inspirado en las distintas etapas de un viaje:

Los nervios del viaje. La escritura automática:

Para perder el miedo a la hoja en blanco, se pueden realizar algunos ejercicios de escritura automática:

Un ejercicio consiste en que los alumnos arruguen unas bolas de papel, luego deben abrir las bolas y escribir de forma automática durante dos o tres minutos sin necesidad de respetar la disposición normal de la escritura.

Otro ejercicio consiste en que los alumnos digan palabras relacionadas semánticamente o fónicamente con otro y, a partir de ellas, escribir un texto con ciertas características surrealistas.

Hacer las maletas:

Cuando se hacen las maletas, se hace un ejercicio de organización de las ideas. Se escriben relatos o poemas partiendo de unos materiales que deben ordenar, como si hicieran las maletas para el viaje.

Se puede emplear una serie de dibujos o palabras, o se les puede proponer preguntas que les inspiren para realizar el relato, del tipo: «¿Y si un ascensor llegara hasta la Luna?», «¿y si un elefante entrara en el instituto?» o «¿Y si yo pudiera hablar con los animales?». También se les puede dar un texto y los alumnos deben escribir el final o escriban versiones de cuentos tradicionales desde el punto de vista de un personaje.

Este año también hemos realizado cuentos con narradores en primera persona a partir de los cuentos de Caperucita y Blancanieves y también cuentos con perspectiva de género.

La espera:

Mientras esperamos para embarcarnos en un viaje, solemos hacer compras de última hora, como pastillas para el mareo, chicles o caramelos; y también podemos hacer crucigramas.

El ejercicio del taller de escritura consiste en realizar una caja de medicamentos, chicles o caramelos que contengan poemas.

La ventanilla. Disfrutar del viaje:

La propuesta en este punto es realizar micropoemas en los que se exprese lo que podemos ver desde una ventanilla de un tren. Raúl Vacas propone, entre otros, los siguientes ejemplos:

Junto a las vías,
como manchas de niebla,
pastan las vacas.
Gema Garrido

Abrir un libro
admirar el paisaje
cerrar los ojos.
Marisa López Diz

Desde el avión
son unos puntos grises
los elefantes
Raúl Vacas

En la ventana,
sin propósito alguno
miro a lo lejos
José Martel

Yendo hacia Kioto,
cubrían medio cielo
nubes de nieve.
Basho

El trasbordo:

Un trasbordo supone un cambio de medio de transporte y en nuestro viaje de la escritura, supondrá un cambio de género o de identidad.

Así, los alumnos han escrito un relato en primera persona adoptando una identidad distinta a la suya.

Llegada al destino. La postal:

Una vez que llegamos a nuestro destino, escribimos una postal para plasmar nuestras impresiones del lugar en el que nos encontramos, después de tan largo viaje. Y damos fin a nuestro viaje de la escritura.